Claves para atravesar la crisis y que su PyME no muera en el intento

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Argentina, 3 de septiembre de 2018. Inmersa en un contexto de inestabilidad total y en una coyuntura claramente adversa, el país atraviesa una de las peores crisis económica-financiera de los últimos años, pero sobre todo política.

“Esta crisis no es una más”, fueron las palabras del presidente de la nación a la hora de calificar la difícil situación que atraviesa su gobierno.

La volatilidad de los mercados marcada fuertemente por la caída de la actividad económica y la sostenida suba de costos, genera incertidumbre en toda la órbita empresarial fundada prioritariamente por la falta de confianza en las medidas que deberían regular la crisis.

Hoy desde el ministerio de hacienda se anunciaron medidas tendientes a controlar el desequilibrio fiscal, todas ellas en materia impositiva.

Pero la pregunta es: ¿cómo hacemos para que nuestra empresa atraviese la crisis y no muera en el intento?

Los meses que restan para terminar el 2018 no será nada fácil, el 2019 es un año de elecciones presidenciales y los partidos de la oposición buscarán exhibir sus propuestas que poco tendrán en común con las medidas actuales del gobierno y es de prever que esta situación genere aún más incertidumbre.

Cuando no se puede planificar el crecimiento
Si bien la buena planificación siempre es clave para evitar imprevistos, ésta se ve seriamente comprometida en un contexto político altamente volátil donde la preocupación de los empresarios hoy básicamente está centrada en la reducción de sus costos de estructura para lo cual un análisis de evaluación de riesgos ayudaría mucho a determinar la posición de la empresa frente a sus pasivos contingentes.

Diferenciar claramente los servicios prescindibles de los imprescindibles sería fundamental a la hora de tomar decisiones inteligentes que no lastimen la estructura del negocio, redefiniendo planes de acción.

Costos en alzas ponen en jaque estrategias comerciales de más de una empresa. La imposibilidad de trasladar los incrementos de los costos a precios es una realidad que impacta indiscutiblemente en una reducción de la utilidad bruta.

Cuando no se puede conseguir clientes hay que conservar los existentes y estrategias comos servicios postventas pueden genera un plus determinante a la hora de renegociar contratos vigentes.

Este contexto genera tensión en la dirección de la empresa y reduce el margen de error. Una mala decisión puede generar más daño de lo previsto, por ejemplo a la hora de elegir las herramientas de financiación.

Financiarse con el fisco y no con el mercado es otra buena medida que una empresa ordenada pueda tomar. La tasa de interés mensual, la cantidad de cuotas de cada plan y la cantidad de planes vigentes que cada empresa puede tener va a responder a una calificación SIPER (Sistema de Perfil de Riesgo) que el fisco hará en función a la conducta de cumplimento fiscal del contribuyente.

Importantísimo: es vital mantener siempre un nivel crítico de liquidez con el objeto de aprovechar oportunidades del mercado y cubrir los pasivos laborales inmediatos.

Como sea, agudizar la búsqueda de oportunidades es la única herramienta viable para sobrellevar la crisis, aunque muchas veces esto implique redefinir el negocio.

Controlar y revisar los numero chicos
Los gastos grandes se cuidan solo, no será la primera vez que la empresa haga un recuento de los gastos menores y llegue a la conclusión de que en esencia ocupan una proporción más significativa de lo esperado.

Lo importante en una reducción de costos es evitar siempre y bajo cualquier circunstancia que esta acción atente contra la propuesta de valor del producto o del servicio ofrecido. Cuidar la imagen de la empresa a través de la marca no es tarea fácil y en épocas de crisis pensar con el corazón y no con la cabeza puede ser determinante.

Por eso cuando la realidad lo confunde, es hora de buscar asesoramiento.
Quiero una entrevista.

 

Autor: Pablo Morales
Fuente: contadoresrosario.com