Crece fuerte la apuesta por los títulos Lebac
Con un rendimiento del 38% anual a 35 días de plazo, 10 puntos más de lo que ofrece cualquier plazo fijo, las letras que emite el Banco Central (Lebac) están atrayendo tanto a inversores locales como a extranjeros.
En la plaza local es tal la demanda, que bancos y sociedades de Bolsa afinaron sus procesos para tomar las órdenes de sus clientes.
Para empezar, explica Leopoldo Olivari, de Bacqué Sociedad de Bolsa, la persona que quiera comprar una Lebac (como cualquier otro título) tiene que abrir una cuenta comitente.
Las regulaciones vigentes exigen, para ello, que el cliente presente sus declaraciones juradas de Ganancias y de Bienes Personales, y una factura de servicio con el domicilio, además de una fotocopia del DNI.
Las cuentas suelen tener un costo de mantenimiento que puede ir desde los $25 más IVA hasta los $100 mensuales. Además, el debutante comprador de letras deberá certificar el origen de los fondos que piensa invertir.
Muchas sociedades de Bolsa tienen hoy la opción de abrir cuentas online. En estos casos, los inversores pueden hacer la solicitud por la Web y enviar luego todos los formularios completos por correo.
«Hay que completar un formulario online y adjuntar documentación personal. En 24 horas la cuenta queda abierta», dice Pablo Castagna, managing director de Wealth Management en Puente.
En los bancos, dependiendo de la entidad, se exigirá que el cliente se acerque o no por única vez a una sucursal. «El inversor tiene que presentar la intención de participar en la licitación, firmando una carta tipo con el monto en nominales de Lebac que desea adquirir. En cada fecha se ofrecen distintos plazos para las Lebac desde los 35 días hasta los 252 días; podrán ser en pesos o en dólares. Y esto puede variar cada semana», detallan desde el ICBC.
En algunos bancos no existe la necesidad de cumplir con el formulario previo, ya que se supone que si ya se es cliente de la entidad con la cual se va a operar, o ya tiene una cuenta comitente, gran parte de estos datos ya están registrados. La operación en la mayoría de las entidades se puede hacer por teléfono o en la sucursal.
Los fondos deberán transferirse a la cuenta de la sociedad de Bolsa o estar disponibles en la cuenta corriente o caja de ahorro del banco un día antes o el mismo día de la licitación de las letras -dependiendo de la entidad-, que es cada martes del mes.
«Es recomendable presentar la intención de participar lo antes posible», advierten desde el ICBC. «Las licitaciones son los martes y se debitan los miércoles. Al vencimiento el banco o agente de Bolsa acreditará el total de los valores nominales en su equivalente en pesos en la cuenta vista del cliente.»
Las Lebac, explica Olivari, se suscriben a precio de descuento. Esto quiere decir que si un inversor pensaba invertir $10.000, no se le va a debitar todo el dinero, sino que se le descuenta la tasa de interés.
En la licitación del martes pasado, las Lebac más cortas, a 35 días de plazo, rendían 38% anual, lo que significa que cada inversor pagó $96,48 por cada 100 nominales; mientras que las más largas a 252 días rindieron 32,3%, lo que implica que se pagó $ 81,78 por cada 100.
«Vencido el plazo, a los 35 días, por ejemplo, en el caso de la Lebac más corta, el inversor recibe en su cuenta $10.000», aclara Olivari. En las últimas licitaciones, la mayoría de las ofertas del mercado se concentró en el tramo más corto, de 35 días.
La mayoría de los bancos no cobra comisión por la operación (sí por el mantenimiento de la cuenta comitente), mientras que en las sociedades de Bolsa varía entre el 0,15 y 0,30%, lo que significa que de la tasa anual que paga el título hay que descontarle entre 2 y 3,5 puntos.
Por la ley del mercado de capitales, todas las sociedades de Bolsa están obligadas en sus páginas Web a publicar todos sus aranceles vigentes.
A diferencia de un plazo fijo tradicional, las Lebac le dan al inversor la posibilidad de salirse de la inversión antes de que se cumpla el plazo del título. Porque, como cualquier otro título con oferta pública, las Lebac tienen mercado secundario y se negocian en la Bolsa.
«En la práctica -explicó a La Nación un gerente de relaciones institucionales de otro banco extranjero-, la Lebac funciona como un plazo con dos ventajas: acredita los intereses por adelantado y tiene mercado secundario, por lo cual en caso de necesidad se pueden obtener los fondos».
En el mercado secundario, sin embargo, no sólo el inversor deberá aceptar un descuento. Por lo general, admiten quienes conocen de cerca el funcionamiento del negocio, se operan órdenes de volúmenes grandes, con lo cual para el pequeño inversor puede no ser tan atractivo vender su posición, ya que debería asumir un descuento algo mayor que un inversor grande.
El BCRA licitó la semana pasada letras a 35, 63, 98, 119, 147, 203 y 252 días, y pagó tasas de interés anuales de 38%, 35, 48%, 34%, 31,89%, 31,99%, 32,19% y 32,25%, respectivamente. Viene convalidando tasas más altas para los plazos más cortos, con la hipótesis de que, a mediano plazo, la inflación va a ir bajando y las tasas más cortas, también.
El BCRA usa las Lebac para aspirar pesos del mercado y así reducir la presión que el excedente de dinero circulante genera sobre la inflación.
En lo que respecta a las Lebac en dólares, el BCRA pagó el martes último una tasa de interés de 0,9% anual para el plazo de 35 días y para el de 91 días.
Fuente: iprofesional
Informa: contadoresrosario.com